La audiencia castiga a Francisco en un Supervivientes más dividido que nunca tras dos posibles abandonos en la isla

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Empiezan a aflorar las estrategias de los concursantes de la isla cuando nos aproximamos ya al ecuador del programa. Sofía, Raquel y la juventud de Honduras hacen piña desde Cayo Paloma mientras Francisco decide separarse voluntariamente de sus compañeros.

El equipo Cabeza de León, fraccionado tras la última pataleta de Francisco

El cantante no ha llevado bien las últimas críticas recibidas por sus compañeros, entre los que se encontraba su apoyo del alma, Alberto Isla, y decide continuar el concurso por su lado. «Cochino», «difícil para la convivencia» y «soberbio», son algunos de los piropos que han hecho que se aparte a un extremo del Cayo.

No es un secreto a voces que el carácter del tenor es complicado de llevar en una convivencia salvaje. María Jesús Ruíz, Romina, Alberto Isla y Maestro Joao concursan por un lado y Francisco se monta un palafito exprés al lado como reivindicación a las críticas recibidas estos días. Un guiño a Coco-Enzo de Carmen Russo, o a Bigote Arrocet el año pasado. Quién sabe.

Raquel Mosquera y Maestro Joao, a punto de causar baja por enfermedad

Nos acercamos al ecuador del programa y en Madrid tan sólo hay dos concursantes que hayan cruzado la puerta como expulsados (Mayte y su pareja) el resto, Saray, Adrián Rodríguez y María Lapiedra, suman mayoría como abandonos. Y anoche podría haber engordado la maldita lista de abandonos tras los delicados estados de salud de Raquel y Joao.

Por un lado Mosquera sufría desmayos y bajadas de tensión importantes durante la semana y la tuvieron que mantener en observación y sometida a análisis para estudiar su continuación en el concurso. Finalmente, y tras un sinfín de pruebas, Raquel puede seguir peleando por su meta. 

Por su parte el visionario de la isla sufrió una aparatosa caída mientras se encontraba realizando un nuevo ritual. El Maestro tropezó con una rama y se hizo una raja de profundidad que tuvo que ser tratada con 5 puntos internos y 13 externos que lo alejaron del concurso durante un día. Finalmente, y bajo extrema vigilancia y sin poder mojarse la pierna, vuelve con los suyos.

Francisco, atado a uno de sus compañeros como castigo de la audiencia

No hay duda de que la audiencia de Supervivientes en demasiado juguetona. El programa preguntó durante el debate de Sandra Barneda si querían que el cantante se atase el pie, uno a uno, a todos sus compañeros de la isla para intentar reconciliar la convivencia. El resultado fue un aplastante 79% para el sí. 

Ahora Francisco no tendrá más remedio que comer, pescar, dormir, y sobre todo, hacer sus necesidades aunado a todos los compañeros que le han dedicado lindezas estos días tras su rebelde comportamiento. Veremos si no es peor el remedio que la enfermedad.

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