Antonia Dell’Atte da un corte a Alba Carrillo en su propia casa en Ven a cenar conmigo Gourmet
Ha tocado montar la mesa en casa de Las Carrillo, y el postre tuvo espinas. Antonia Dell’Atte no dudó en decirle a la cara a Alba Carrillo la verdad y nada más que la verdad de lo que piensa de ella en su propia casa. La italiana la ha comparado, nada más y nada menos, que con ella.
«Yo con 21 años ya tenía un contrato con una agencia de modelos y con 23 me fichó Armani»
En España todos conocemos a Alba Carrillo, y precisamente no por modelar. Sino, ¿A qué os recuerda la rubia?. Efectivamente, al sofá de Hablé con ellas o a las disputas desagradables a las que asistimos con su querida madre en la isla de Supervivientes. Parece ser que Antonia Dell’Atte quiso hurgar en ello…
Es ver un mero y Alba se nos viene arriba. ¡La pasión, claro! 😍 #VenACenarAlba https://t.co/pTv0F99XHE pic.twitter.com/unpWybrqMV
— Ven a cenar conmigo (@VenACenarTV) May 17, 2018
Aunque la Carrillo aseguró que le ha faltado vender lubinas y sardinas en la pescadería, antes de ello su idea era ser reconocida como modelo. Antonia Dell’Atte quiso saber cómo fueron sus inicios y se lanzó a preguntar irónicamente, todo sea dicho: «¿Tú ya eras modelo y trabajabas con una agencia o te presentaste a un concurso y de ahí ya diste el paso?«.
Sí, sí, esa que ven arriba es ella. El concurso al que se refiere Antonia Dell’Atte es a Supermodelo 2007 de Cuatro al que se presentó la ex de Feliciano López y Fonsi Nieto. Ella responde: «Yo no tenía ni idea de que quería ser modelo. De hecho, yo estaba estudiando Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad y me presenté al casting de Supermodelo por probar suerte. Y ya de ahí pues empecé».
Una respuesta que quiso replicar una altanera Dell’Atte: «Claro, es que antes se trabajaba de otra forma. Las modelos trabajábamos con grandes fotógrafos y diseñadores y dependíamos de una agencia, pero ahora todo esto es otro mundo totalmente diferente», respondió irónica.
Pero la diosa de Armani se quedó algo en la recámara que lo sacó justo cuando Alba Carillo cocinaba su siguiente plato. Soltó el postre: «A ver, es que yo con 21 años ya tenía un contrato con una agencia de modelos y con 23 me fichó Armani. Vaya, que Alba no es ninguna supermodelo. Si es que ahora con los ‘influencers’ y las redes sociales ha cambiado todo mucho», reconoció entre indignada y segura.