¿A quién me han traído aquí, a Nacho Vidal?, la cita más sexual tras ‘tocar la tercera pierna’ en First Dates

Algo novedoso ha ocurrido en el restaurantes de las primeras citas de Carlos Sobera. Dos solteros de 35 años se citan, totalmente a ciegas, para conocerse mientras cenan, se tocan, se palpan… y se calientan más de la cuenta. Finalmente alguien tuvo que darse una ducha bien fría.

Ella pisó fuerte con el tema del sexo y él demostró ser demasiado sexual

Se tocaron sin tan siquiera mirarse a los ojos y se dispusieron a beber y cenar en el restaurante del coqueteo de Cuatro. Tan sólo percibían sus olores, tonos de voz y el tacto, precisamente el tacto fue lo que despertó la fiera de ambos. De momento..

First Dates, Cuatro

Mouad y Carmen aceptaron ligar a ciegas. Los treintañeros se calaron desde el principio y coquetearon a través de un calentón que se podía tocar desde casa. Traspasaba la pantalla cada frase, a cual más picante, que se dedicaban el chico y la malagueña.

«Estoy tocando lo que hay en el centro de la mesa… a ver dónde está la tercera pierna«, soltó ella, ni corta ni perezosa. Un palpamiento que él interpretó fuera de cámaras como «sensación muy positiva de amor y cariño«.

La velada fue llegando al postre, y con él, la calentura. ¡Más calentura!: «A ver, los hombres muchas veces hablan más de lo que hacen. Perro ladrador poco mordedor, habría que verlo», decía la andaluza ante las cámaras de dentro. «mmm… está súper rico«, susurró ella refiriéndose a la comida; «¿yo?», replicó el chico; «Tú todavía no lo sé. El morito del WhatsApp tiene buena pinta», respondió directa.

First Dates, Cuatro

Y es que el ambiente estaba tan cargado, tan tenaz, que a ella le salió reconocer ésto: «Escúchame, me ha faltado salir corriendo cuando has entrado en el restaurante… he dicho «¿a quién me han traído aquí, a Nacho Vidal?»«.

Mouad se atrevió a confesar tras la mesa que Carmen era el tipo de chica «cachonda» que le gustaba; ella por su parte reconoció que él también lo era. Pero a la hora de la decisión final, precisamente la pasión sexual que se desprendía en el ambiente, fue la causante del no por parte de uno de ellos.

Él quiso tener una segunda cita, recordemos que totalmente a ciegas, y ella se negó por parecerle demasiado sexual, algo que cortó a la chica para tener una segunda cena.

¿Te atreverías a tener una cita totalmente a ciegas?

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Fuente: Cuatro

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