Rafael Amargo deja ver su casoplón-museo que tiene en Madrid enseñando su interior en Ven a cenar conmigo
Frótate las manos porque vas a poder entrar en la intimidad, en el mundo privado, en lo desconocido, en lo que nadie ha visto de Oriana Marzoli, Carmen Alcayde, Mónica Hoyos, Alonso Caparrós y Rafael Amargo. El bailaor ha sido el primero en abrir las puertas de su casa-museo. Pasa y mira.
El bailaor Rafael Amargo enseña su casa-museo en directo
Sin duda el plato favorito del público es cuando los famosos de turno enseñan sus casoplones. Uno de los atractivos del programa de Cuatro que se puso de moda desde que Ven a cenar conmigo estrenó su versión VIP con Ana Obregón o Víctor Janeiro. Ahora es el turno de Rafael Amargo.
¡A ver quién es el guapo que gana a Rafael a feliz! ¡Besos y abrazos para todos! Besos, abrazos y algún rocecillo por ahí, claro #VenACenarAmargo https://t.co/8bKXt49Yje pic.twitter.com/jKPEiCLcrx
— Ven a cenar conmigo (@VenACenarTV) July 16, 2018
El bailaor dio el cocktail de bienvenida a Carmen Alcayde, Alonso Caparrós, Mónica Hoyos y Oriana Marzoli en un atractivo, otoñal y fresco balcón con vistas a la naturaleza en su casa de Madrid. Una interminable mesa cuadrada de madera y cristal donde reposaban los primeros aperitivos con los que pensaba agasajar a sus comensales para llevarse los 3.000 euros del premio.
Amargo ha sido el primero de los cinco pseudofamosos en pasar por la mesa de las cenas de Cuatro, y por tanto, el primero en abrirnos las puertas de lo que nosotros bautizamos como casa museo. Echa un vistazo y entenderás porque lo decimos:
¡No le falta un detalle! En cada rincón de la casa, con una mezcla entre moderno y rústico, aparece él, con sus clásicas y valoradísimas poses de bailaor y los carteles que le han dado tantas alegrías en algún momento de su carrera profesional.
La única estancia de la casa de Amargo que parece librarse del arsenal de colección de la vida del bailaor parece ser la cocina, repleta de vinos, eso sí. Una salita de estar cuya protagonista no es la televisión de plasma, como es característico en toda casa de vecino, es el vinilo con su carita y su baile encima de la chimenea.