«Yo funciono que no veas» Ana Obregón y Rappel suben la temperatura con confesiones sexuales y peleas taurinas en Ven a cenar conmigo

La tercera velada entre famosos llega con tensión en el ruedo. Víctor Janeiro recibió en su casa madrileña a Rappel, Ana Obregón y la antitaurina Lucía Etxebarría que no indultó su animadversión hacia el mundo taurino. Como postre, confidencias sexuales de tres rombos.

Lucía Etxebarría se va de la casa de Víctor Janeiro y Ana Obregón se puso a torear

Noche completita en casa del hermano de Jesulín de Ubrique. El gaditano preparó la cena más simplona pero quizá la más sana de toda la historia del programa. Ensalada de la huerta de primero, papas de Sanlúcar y huevos de corral como plato principal y de postre Panacota de café.

Ven a cenar conmigo: Gourmet / Cuatro

Pero antes de zamparse esos manjares de Andalucía la actriz y presentadora quiso enfundarse la histórica chaquetilla con el que el pequeño de los Janeiro se hizo torero. Víctor enseñaba los pases básicos con la muleta y el estoque cuando la escritora tuvo que abandonar el ruedo…

«Yo es que todo lo que sea matar animales no quiero«, explicaba la Premio Planeta en el descansillo del piso del torero. Y es que aunque se cansó de decir que entendería que iba a cenar a casa de un torero y que se hablaría de toros, no pudo aguantar tan incómoda situación.

Ven a cenar conmigo: Gourmet / Cuatro

Y todo esto enfundada en la sedosa túnica de Rappel que tanto pordioseó y que confesó vender si se viese necesitada económicamente: «Esto tiene que ser caro, es de seda buena», pronunció con ansia. Y es que la antitaurina ya ha reconocido en algún medio de comunicación sus problemas económicos, y por ende, el motivo de participar en Ven a cenar conmigo: Gourmet.

No sólo mendigó la potentosa bata del futurólogo sino que también le pidió al torero una botella de aceite de oliva Virgen de Andalucía. La crisis monetaria de esta señora es de aúpa.

Ven a cenar conmigo: Gourmet / Cuatro

Otro momentazo de la noche fueron las confesiones sexuales que surgieron tras un brindis por la libertad sexual, y asexual, de los comensales. «¡Me apetece tener sexo! Mira como estoy con 72 años y sin operar. Mira que cutis, sin operaciones, sin viagra… sin nada. Yo funciono que no veas«, confesó algo alterado y venido arriba Rappel entre las risotadas de la mesa.

Por su parte La Etxebarría confesó no gustarle el sexo, Ana Obregón reconoció practicar sexo tántrico y el torero habló de su primera vez: «Fue una noche de verano en mitad de la calle, pero no recuerdo bien con quien fue». Vuelve a verlo, aquí.

Y tú, ¿Eres de los sexuales o de los asexuales?, ¿Practicas sexo tántrico o en mitad de la calle?

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Fuente: Cuatro

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